La Cereza Sobre el Helado

16 de Abril 2004

Generaciones

No todas las generaciones lo entenderán

Si lo pensamos bien, es difícil creer que hayamos vivido hasta ahora...
De niños, andábamos en auto (los que tenían la suerte de que sus padres tuvieran uno) sin cinturones de seguridad o bolsas de aire. Montarse en el cajón de un pickup en una tarde de calor era como un regalo especial.
Las botellas de remedios no tenían cerraduras especiales. Tomábamos agua de la manguera en el jardín. No de una botella. Qué horror! Y cuando andábamos en bicicleta, no usábamos cascos. Pasábamos horas construyendo nuestros "carritos de rulemanes", nos tirábamos en las bajadas y no nos acordamos de que se nos habían olvidado los frenos hasta que nos estrellábamos contra el cordón, o algún árbol, y después de varios choques aprendíamos a resolver el problema. Nosotros solos!
Salíamos de casa en la mañana, y jugábamos todo el día, siempre regresáramos antes de que oscureciera. Nuestros padres no sabían exactamente dónde estábamos y aún así sabían que no estábamos en ningún peligro.
No había teléfonos celulares. Inconcebible!
Nos raspábamos, quebrábamos huesos, dientes y nunca había demandas a raíz de estos accidentes. Eran sólo accidentes. Nadie tenía la culpa. ¿Te acordás de los accidentes?
Teníamos "luchas" que a veces nos producían moretones y aunque dolían y a veces llorábamos, se nos pasaba rapidito. La mayoría de tiempo sin que papi o mami se enteraran de que lloramos.
Comíamos torta, pan con muchísima manteca y tomábamos gaseosas cargados de azúcar, pero nunca estuvimos con sobrepeso.
Siempre estábamos jugando fuera. Compartíamos una Fanta con cuatro amigos, del pico de la misma botella y nadie murió por los gérmenes.
No teníamos Playstations, ni Nintendo, ni X-Boxes, ni juegos de video. Ni cable de televisión, ni películas en video, ni computadoras ni email, ni internet: teníamos amigos.
Salíamos de casa a encontrarnos con amigos (y siempre los encontrábamos). Manejábamos nuestras bicicletas o caminábamos a sus casas, tocábamos la puerta o el timbre. O sencillamente entrábamos y hablábamos con ellos. Imagínate. ¡Sin pedir permiso! ¡Solos! ¡En el mundo frío y cruel! Sin un guardia! Cómo sobrevivimos?!
Nos inventábamos juegos con palos y piedras. Jugábamos con gusanos y animalitos en la tierra, y aunque nos advertían, nunca nos sacamos un ojo o se nos llenó el estómago de gusanos!!
Algunos estudiantes no eran tan inteligentes como otros, y se quedaban a repetir el mismo grado. Qué horror! No se ajustaban las calificaciones por ninguna razón.
Los peores problemas en la escuela eran las tardanzas, o si alguien mascaba chicle en clase.
Nuestras acciones eran nuestras. Consecuencias eran esperadas. Nadie se escondía detrás de nadie. La idea de que un padre nos iba a salvar si rompíamos una ley no existía. Ellos siempre tomaban el lado de la ley.
Si te portabas mal, tus padres te castigaban y nadie los arrestaba por esto.
Aprendimos que cuando papi o mami decían "NO", quería decir exactamente eso. Juguetes nuevos se recibían en días de cumpleaños o Navidad. No cada viaje a la tienda.
Nuestros papás nos daban regalos con amor. No por sentimientos de culpa. Y nuestras vidas no fueron arruinadas porque ellos no nos dieron cada cosa que le pedimos.
Esta generación ha producido muchos de los más grandes tomadores de riesgos, solucionadores de problemas e inventores.
En los últimos 50 años ha habido una explosión de innovaciones y nuevas ideas. Teníamos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad y aprendimos a manejarlo todo.
Nosotros somos uno de ellos. Felicidades!!

cerecita.gif

Escrito por pitonisa a las 16 de Abril 2004 a las 04:21 PM
Comentarios
Enviar nuevo comentario









¿Recordar mis datos?



* Nota: tu mail no será visible al publicarse el comentario



Escribe el numero que ves al lado antes de enviar:


La Cereza Sobre el Helado